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Shock

 

Shock es la falta de flujo adecuado de sangre para cubrir las necesidades del cuerpo. El flujo adecuado de sangre requiere de bombeo efectivo de sangre al corazón, venas abiertas e intactas y volumen de sangre suficiente para mantener el flujo y la presión. Cualquier condición que afecte adversamente el corazón, las venas o el volumen de la sangre puede inducir al shock.

         

Al principio el cuerpo intenta compensar la circulación inadecuada aumentando el latido del corazón y manteniendo los fluidos en circulación al reducir el volumen de la orina expulsada. Esto se vuelve muy difícil de hacer cuando los órganos vitales no están recibiendo suficiente oxigeno como para llevar a cabo estas actividades. Después de un tiempo, el shock se vuelve autoperpetuante. Si no se trata a tiempo, el shock puede causar la muerte.

 

Las causas comunes del shock son: deshidratación (vómito y diarrea prolongados); demasiado calor, infecciones severas, envenenamiento y hemorragia. El caer de algo de altura o el atropellamiento son las causas más comunes de shock traumático en el gato.

 

Los signos de shock son: un descenso en la temperatura corporal, temblar, inquietud y depresión mental, debilidad, patas frías, piel y membranas- mucosas pálidas, pulso débil.

 

Tratamiento

         

Primero evalué al gato. ¿Está respirando? ¿Tiene latido de corazón? ¿Cuál es la gravedad de sus heridas? ¿Está en shock? Si lo está proceda como sigue:

 

1.- Si no está respirando, proceda con la respiración artificial.

2.- Si no se siente latido de corazón o pulso, administre masaje al corazón.

3.- Si esta inconsciente, revise para asegurarse que su pasaje de aire esté abierto. Limpie las secreciones del hocico con sus dedos. Saque la lengua del gato para mantener el pasaje de aire abierto y libre de secreciones. Mantenga la cabeza más abajo que el cuerpo.

4.- Controle el sangrado (Como se describe en Heridas).

5.- Para prevenir que se agrave el shock:

 

a) Cálmelo y háblele con tranquilidad

b) Que tome la posición más cómoda posible. Naturalmente adoptará la posición donde sienta el menor dolor. No lo fuerce a acostarse, Podría hacer que su respiración fuese más dolorosa.

c) Cuando sea posible, entablille los huesos rotos antes de mover al gato.

d) Envuelva al gato en una manta para proporcionar calor y proteger extremidades lesionadas.

e) Recurra al veterinario más cercano con carácter de suma urgencia.